Cuando estamos frente al mar, podemos apreciar su inmensidad, lo profundo que es. Nuestra mirada se pierde con su encuentro, parece eterno, inagotable y sumamente poderoso.
Así somos nosotros, tenemos que aprender a identificarnos con la grandeza, porque nuestras habilidades como seres humanos son infinitas, une los puntos hacia atrás en el pasado.
Todo lo que hemos creado, como hemos evolucionado. Para evolucionar y tener el mundo que queremos, tenemos que cambiar primero nosotros mismos, desde lo profundo de nuestro ser, visualizando todo lo que podemos alcanzar, y potenciándolo. Todo largo viaje comienza con el primer paso, eres el náufrago en la orilla que mira la inmensidad y se siente intensamente atraído por ella., con esa atracción, una intención/ propósito claro, y de la mano de la energía de la confianza. Todos los caminos se abren, el mar de las posibilidades se encuentra frente a ti y está allí para mostrarte que...
Si puedes soñar, lo puedes lograr.
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